"LEER" EL AGUA - AGUAS PARADAS

AGUAS PARADAS: cada tipo de agua parada (que en realidad no lo está), presenta al pescador un conjunto de problemas y dudas que necesitan ser resueltos para poder practicar nuestro deporte con lo mínimo de garantías de éxito. Aunque todos los escenarios son distintos,  existen muchas características en común que los hacen similares. Y la experiencia adquirida en uno de ellos te puede servir para ser utilizada en otros completamente desconocidos para ti. 

En todos los lagos y embalses existen reculas profundas, superficies elevadas y orillas superficiales, y salvo raras excepciones los organismos invertebrados que viven entre la vegetación de las orillas y los peces que habitan esas aguas son los mismos que existen en el embalse que tu conoces. Ese es el factor clave!! Los peces nunca cambian, sea cual sea el lago o embalse en que vivan tienen las mismas costumbres, procrean en las mismas zonas (aunque pueda variar la fecha del año debido a las temperaturas), y su vida es básicamente la misma aunque el embalse donde tu sueles pescar esté a miles de kilómetros de otro que vayas a conocer. Las probabilidades de pescar con éxito residen en saber que pasa bajo el agua. La mayoría de lagos o embalses nace de una forma natural, son alimentados por riberas o ríos. Éstos son algunos de los factores que te pueden ayudar a tener un buen día de pesca.

EL COLOR DEL AGUA: este factor puede darnos muchas pistas sobre la población de los peces existentes en un determinado escenario. Al llegar la primavera, las aguas empiezan a calentarse y su temperatura sube, minúsculos organismos vegetales conocidos como fitoplancton empiezan a multiplicarse a una velocidad increíble. Transformando grandes extensiones de agua en planicies verdes, llegando muchas veces a impedir la oxigenación del agua y provocando la muerte de muchos peces. El fitoplancton es el principal alimento del zooplancton. Este ultimo incluí larvas de dafnias (pulgas de agua), larvas de mosquito y miles de otros microorganismos que no son visibles a nuestra percepción. Si la producción de zooplancton es muy buena, este mantendrá la población de fitoplancton controlada,  lo que dará origen a una agua más limpia y transparente, eso permitirá la entrada de los rayos del sol que harán que la población de plantas acuáticas sea grande. El crecimiento de las plantas acuáticas es el factor más importante para una buena población de peces, ya que en su entorno estará una enorme población de zooplancton que alimentará a los alevines. Sus padres también encuentran su alimento en esa misma zona.

VEGETACIÓN DE ORILLA: son locales elegidos como favoritos para todos los peces, tanto para cobijarse como para buscar alimento, entre los carrizos, las eneas y sauces caídos en la orilla. Si no hay viento que pueda engañar tu percepción fíjate en los carrizos, si hay peces verás que empiezan a moverse sin motivo aparente. Entre esa vegetación de orilla existen miles de seres vivos que son el alimento diario de los peces, lombrices de tierra, camarones, cangrejos, moluscos, larvas de mosquito, libélulas, pequeños roedores, nidos de pájaros, todo lo que tiene la posibilidad de caer al agua por causas naturales será su alimento. Peces depredadores como el black bass, el lucio o la perca son maestros de camuflarse en sitios así porque gracias a su mimetismo están prácticamente invisibles hasta el momento en que deciden atacar a su presa.

BURBUJAS Y OLAS:  la carpa o el barbo y la tenca al alimentarse mueven el fondo, cuando están en esa labor hay que fijarse en la superficie, verás que muchas veces suben burbujas de aire, esto sucede porque bajo el cieno existen bolsas de gas producidas por la putrefacción de las hojas y otros organismos que caen al fondo del lago o embalse. Los peces en la búsqueda de alimento rompen el cieno con el hocico liberando esas bolsas de gas. Zonas con esas características indican muy probablemente la presencia de peces alimentándose. En una superficie tranquila sin viento puedes verificar la presencia de peces través  de las pequeñas olas producidas por su desplazamiento al nadar o en cebarse a cualquier diminuto insecto que acaba de caer al agua, como es el caso de la trucha.

LA ESPUMA: en grandes superficies de agua, cuando el viento es fuerte provoca ondulación. Esta normalmente al chocar con las orillas provoca espuma, durante los meses de verano en esa espuma acaban atrapados miles de insectos que salen de sus eclosiones. Los peces lo saben, su reloj interno sabe que alimento tienen que buscar según la época del año en que se encuentren. Si ves esas espumas seguro que hay peces en la zona. Esta espuma es provocada por la degradación de organismos acuáticos, principalmente fitoplancton, no tiene nada que ver con las espumas provocadas por residuos urbanos sin depurar. 

EL VIENTO: a nadie le gusta pescar con viento, yo personalmente lo detesto. Los peces al ver la superficie del agua en movimiento por el viento, predicen cambios atmosféricos y normalmente se van al fondo buscando cobijo y paran de comer. Sin embargo hasta con estas condiciones es posible pescar. Busca zonas en que el viento esté de cara, será incomodo por supuesto, pero el viento arrastra todo tipo de alimento que se encuentre en superficie y bajo ella. La ondulación en la orilla escavará el lecho y descubrirá el alimento escondido que los peces tanto buscan y si existe la posibilidad de encontrar peces activos, es allí que los encontrarás.

En la pesca no existe la suerte, existe el conocimiento. Puedes ser él que lo tiene o él que no y dice que hoy no ha tenido suerte... tú decides.